domingo, 2 de septiembre de 2007

Toda una vida



JULIÁN MASIP O LA AUTENTICA PASIÓN DUCATI


Por Deme Gómez

En este pequeño gran mundo de las motos, existen personas que han dedicado gran parte de su vida a una marca en exclusiva.
Ducati siempre despertó grandes pasiones.
Desde la existencia de la marca, casi todos los motoristas del mundo quisieron poseer una de estas carismáticas motos.
Motos que a través del tiempo han ido cambiando, pero que siempre han mantenido ese algo que las hace tan especiales. Quizás sea por su motor, diseño, chasis, sonido o el peculiar sistema desmodrómico. El caso es que siempre encuentras auténticos forofos de la marca de Bolonia, que no reconocen ninguna otra moto que no sean las italianas de Bolonia.

Algo así le ocurre a Julián Masip, que por sus venas corre sangre de color rojo, pero no es un rojo cualquiera, es rojo Ducati. Hace tantos años que trastea los antiguos mono y bicilindricos Ducati, que seria capaz de hacerles una puesta a punto con los ojos vendados.


DUCATI, DUCATI, DUCATI...

Llevaba ya un rato dando vueltas buscando el taller de nuestro hombre Ducati, cuando veo un escaparate que me obliga a pegar un inconsciente frenazo. Tras la vidriera solo se vislumbraban Ducatis; 750 sport, 400 Pantha, 900 MHR, 350 Strambler, etc. Aquello era el parásito terrenal y material de los ducatistas.
Es imposible no volver la vista atrás cuando pasas junto al taller de J.Masip.
A pesar del frío exterior, el calor con que te acogen en el taller de Julian te ayuda a superar el tembleque.
A parte de la variedad de Ducatis por metro cuadrado que llenan el local,
lo más me sorprendente es la cantidad de monocilindricos de todas las cilindradas; montados, trucados, restaurados, preparados, en fin un autentico especialista del mono Ducati.
Julián se ha pasado muchos años reparando y montando estos motores. Desde bien joven, cuando tenia14 años, ya empezó a trabajar en el taller de Ducati-Mototras delegación de Maestro Nicolau en Barcelona, donde permaneció hasta cumplir los 24 años dedicando sus esfuerzos al montaje y puesta a punto de las Ducati-Mototrans de carreras. Los encargados del servicio oficial y con la colaboración técnica de Julián, montaron un taller especializado en BSA y Ducati, sito en la Riera Sant Miquel de Barcelona.



Julián Masip, continuó su dedicación a la mecánica en Maquina Motors, especializados en BMW y las pocas japonesas que corrían en aquel momento. Más tarde serian los talleres JJ, los que se hicieron con sus servicios. Ramón JC Polo, se asoció con Julián para montar un estupendo taller.
Durante todo este tiempo se empapó tanto de los motores Ducati, consolidándose en él un afecto imborrable por la marca.
Cansado del ajetreo de la gran ciudad, en 1985 se traslada a Blanes para monta su propio taller, dedicado a las Ducatis, claro.
En el año 1997, sus conocimientos de Ducati son solicitados impartir un seminario especializado de la marca.
Allí empieza a preparar motos para plantarles cara a las bestias peludas de las carreras de clásicas. Los resultados no tardaron en llegar.
Compartiendo manillar con Joan Musull, consiguen el subcampeonato de Cataluña de velocidad en la categoría de resistencia clásicas sport en el año 1994. Al año siguiente, y gracias al esfuerzo por superarse tanto mecánica como físicamente, consiguen el primer puesto del mismo campeonato.

J. Musull continúa las competiciones de clásicas con muy buenos resultados sobre una Ducati 900 preparada por Julián.
En la actualidad sus esfuerzos se concentran en la restauración y la preparación de motores. Julián no para de darle vueltas a la cabeza para ver como se puede superar lo insuperable, y se puede. Solo hay que echarle un vistazo a las fotos para ver como un motor Scrambler de 350 cc se transforma en un autentico pepino. No voy a decir lo que se le ha hecho, por que eso es secreto sumarial. Pero si a alguien le interesa, solo tiene que darse una vuelta por Blanes y quizás se lleve puesto uno de los monocilindricos clásicos más potentes del sudeste europeo.

SUPERMONO, SUPERDESMO.

El monocilindrico que Julian lleva preparando, ya esta listo.
Sobre la base de un motor Scrambler 350, se ha aumentado el cubicaje hasta 436 cc. La culata es sustituida por una proveniente de la Pantah 600, con una serie de importantes modificaciones: válvulas de mayor diámetro, cámara de explosión más grande y un árbol de levas más cruzado. También se le a montado un descompresor, para que la puesta en marcha no se convierta en una especie de deporte halterofilico.


El eje rey, continua siendo el sistema de distribución, pero con el tubo que lo alberga más largo para compensar la diferencia de medida del nuevo cilindro, que proviene de un bicilindrico Darmah de 900 cc. En la falda de este se puede apreciar la sobremedida de aluminio que se le a aplicado, para compensar la diferencia de medida del cárter.
El incremento de potencia es lo suficientemente importante como para que la adrenalina expire pistonada a pistonada. Es el carácter del desmodromico italiano, una sensación que solo unos cuantos privilegiados podrán disfrutar.
La potencia estimada de este propulsor, ronda los 50 cv, una cifra que ya les gustaría a muchos monocilindricos de ahora. Aunque la entrega de potencia, seguro que es muy diferente.
Todo el conjunto motor es pura técnica. Nada más verlo, aparece la impaciencia por oírlo y probarlo. El sonido que emite el escape 24 horas, es de subidón de adrenalina. Estéticamente es muy atractivo, aun más bonito que el original.
Un dato a tener en cuenta es que todos los componentes de esta preparación son de origen Ducati, por supuesto.
Este motor, puesto en la parrilla de salida de una carrera de clásicas, a más de uno subido en una moto con cilindros agujereados se le bajarían los humos.
Julián me brindo la oportunidad de ser el segundo mortal en probar este musculoso monocilindrico. La entrega de potencia no es muy suave que digamos, se nota bien el par cuando le enroscas el puño. Las pistonadas se pueden comparar a los hachazos de un rudo leñador golpeando el tronco de un roble. Una sensación muy de moto de carreras de las de antes, con el sonido, carácter y autentico estilo Ducati.
En el momento de escribir estas líneas, J. Masip esta preparando dos motores más, pero con cilindradas mayores, 457 y 477 cc. No me quiero imaginar como sonaran...
Una exclusividad de este taller son los prototipos de monocilindricas, como una trail con motor Scrambler modificado y la café racer que montaba el famoso pepino de 450 cc.
Tambien hay que destacar un prototipo con chasis multitubular de sección cuadrada y con motor de 900 cc, una obra de arte.



Los grandes bicilindricos de Ducati también evolucionan en manos de este mecánico. Yo mismo pude comprobarlo con la vuelta que me di sobre una 900 MH replica modificada, que montaba pistones de alta compresión, unos auténticos Conti y carburadores DeLlorto de 40 con filtros de carreras, todo un placer. Su puesta en marcha fue espectacular. Hacia tiempo que no escuchaba la autentica sinfonía Ducati en “uve mayor”.
Si eres un fanático Ducatista, no dejes de peregrinar a Blanes, allí veras y oirás unas Ducatis muy especiales.

¡Desmodronate!










3 comentarios:

Sexserver dijo...

tu sueño se puede hacer realidad vendo preciosa ducati 748 mod 1970 muy buenas condiciones, papeles en orden, la pinto del color que desees, la quieres?? hazme una oferta y arrebàtamela, contactame the_real_gloria@live.com

iri dijo...

Hola queria saber si me puedes ayudar a realizar la puesta punto a una ducati 750 "desmo" gracias

iri dijo...

y mi correo es: Quagmiredelvalle@hotmail.com